viernes, 15 de abril de 2016

Por la Competencia Argentina se proyectaron la entrañable "Primero enero" y la pretenciosa "Quizás hoy". La peruana "Wik" hizo lo propio por la Competencia Latinoamericana.

Por Hernán Cortés

Tal es la pluralidad que reina en la Competencia Argentina de este festival, que pueden convivir dos propuestas tan dispares como Primero enero y Quizás hoy. En el caso de la primera, la película del cordobés Darío Mascambroni se centra en el vínculo entre un padre recién separado y su hijo de diez años, que viajan a las sierras para poner en venta una casa que albergaba a la familia en épocas más felices. Valentino, el niño, está tratando de asumir (como puede) la ruptura y asimila con extrañeza la serie de actividades que le propone el padre durante la estadía (pescar, nadar en el rìo, trepar las sierras, talar unos árboles), quizás a modo de compensación por no haber pasado demasiado tiempo juntos hasta ahora. La quìmica entre los dos protagonistas (cualquiera diría que son padre e hijo en la vida real), la bella fotografía serranas y el clima intimista (con rasgos de documental por momentos) hacen de este pequeño film un valioso exponente de una región cuyo cine se consolida cada vez más.


Quizás hoy, en tanto, parece ser un compendio de las obsesiones y la neurosis de su director, Sergio Corach, quien además actúa, coguiona y produce. Pero esta suerte de ego trip no logra en absoluto resultados auspiciosos. Rodada en blanco y negro, la película sigue los pasos de Miguel, un treintañero a quien todas sus actividades diarias le significan un esfuerzo inconmensurable: levantarse, andar en bicicleta, trabajar en un estudio jurídico, almorzar (¡hasta ir de cuerpo!). Todo este eceptisismo lo procesa -cuando no lo escribe en un cuaderno- en un tedioso monólogo interior que iremos escuchando a lo largo del film. Cuando Miguel interactúa con otra gente (sus compañeros de trabajo, un amigo del colegio con el que se reencuentra, una oficinista con la que tiene onda) las cosas no mejoran: los diálogos, monocordes y vacuos, aluden sin disimulo al cine de Martín Rejtman. Porque quizás esta película sea eso: una parodia. De ser así, el objetivo está cumplido.


Si bien son propiedad de la corriente indie del cine norteamericano, Perú también cría slackers. Wik narra una semana (de ahí la fonética del título, "week") en la vida tres amigos limeños sin mucho más para hacer que fumar marihuana, divagar por las calles, ir a fiestas y soñar con irse a la playa en una camioneta. El trío se meterá en problemas al asociarse con unos traficantes de videos pornográficos. Hay mucho de 25 wats, aquella película uruguaya de principios de los 2000 (sólo que en este caso hay una mujer en el grupo), pero también una impronta propia y un ritmo en la trama que permite despegar (de a ratos, al menos) de los típica tristeza de los (no tan) niños ricos.




- "Primero enero" se proyecta el sábado 16 a las 15:20 en Village Recoleta y el martes 19 a las 23:10 hs en Village Caballito

- "Quizás hoy" se proyecta el sábado 16 a las 17:40 hs en Village Recoleta y el miércoles 13 a las 20 hs en Artemultiplex Belgrano

- "Wik" se proyecta el sábado 16 a las 20:15 hs en Village Recoleta y el lunes 18 a las 14:10 hs en el Centro Cultural San Martín

1 comentarios :

  1. En primero enero Vale y Jorge son padre e hijo en la vida real!!!! De la peli muy poco onjetivamente puedo decir que es una hermosa historia contada con imagenes espectaculares y dialogos creibleS y frescos. simple pero emotiva y pura. (Carolina, mamá de vale)

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