viernes, 14 de octubre de 2016

Luego de su paso por Francia y Perú, el festival celebra su tercera edición en Argentina. Desde ayer y hasta el miércoles 19, en Cinemark Palermo pueden verse varios films provenientes de Europa Central y Oriental.

Por Hernán Cortés

Para el francés David Duponchel, ingresar a la Famu (la escuela de cine de Praga, en la Republica Checa), significó una revelación. Allí se topó con una filmografía de lo más estímulante, bastante alejada de su paso anterior por La Sorbona. En su estadía, Duponchel vio no sólo cine checo, sino también de países de la fría Europa Oriental como Polonia, Croacia, Georgia, Eslovenia y Estonia, entre otros. Motivado por el descubrimiento, el director montó una muestra que recorre las películas más recientes de esa región. Tras una una experiencia previa hace once años en París (Al Este de Europa) y ocho en Perú (Al Este de Lima), el festival Al Este del Plata desembarca por tercera vez en Argentina. Desde ayer y hasta el próximo miércoles puede verse en Cinemark Palermo (Berutti 3399 - CABA) un panorama compuesto por más de veinte películas, entre largos y cortos. El ciclo también tendrá su réplica en Córdoba, con el C.C. Córdoba y la Alianza Francesa como sedes.


"Tuve la necesidad de comunicar y difundir la gran producción de cine de estos países con una visión tan particular y tan limpia de los formalismos occidentales. Así empecé el festival en Francia, Lima, donde tuvo una gran acogida, y estamos ahora en Argentina, y no deja de sorprenderme la receptividad del público sudamericano a este cine", dice Duponchel. Radicado en la capital peruana, el director de Al Este del Plata reconoce el riesgo de apostar por una producción poco frecuente para la cinefilia latinoamericana: "Empezar  el festival en Lima fue toda una aventura. Sin embargo, hay muchísimo público en Sudamérica amante del cine de culto, y eso ha dado largos alientos a estas iniciativas que si bien no son nada fáciles de hacer, son muy acogidas de otro lado por el público al que a veces no se da atención por mirar hacia la masificación"

La checa Ikarie XB 1, filmada en 1963 y ambientada entre planetas y naves espaciales, inauguró ayer una grilla compuesta, entre otras, por Yo, Olga Hepnarova, coproducción checa, polaca y eslovena que retrata la historia de una joven que al volante de un camión mató a ocho personas en 1973, y Koza, también checa-eslovaca, sobre un boxeador retirado que decide volver al ring (se la pudo ver en la última edición del Festival de Mar del Plata). Otros films destacados son el giorgiano La vida de Ana, que sigue los pasos de una madre soltera con una hija autista, y el serbo-croata Al otro lado, centrado en el reencuentro de un veterano de la guerra de Bosnia con su ex esposa. El invitado estrella de Al Este del Plata será el director checo Petr Vaclav, quien vendrá a prensentar Zaneta, su último opus, sobre una pareja de etnia romaní, padres de una niña, que sufren la discriminación y el racismo.


"Los monopolios han intentado crear una cultura casi única y comercial, pero poco a poco pienso que se regresa a la diversidad", se ilusiona Duponchel respecto al acercamiento a este cine. "Por supuesto que distribuir una película tiene un costo y es siempre una aventura, pero como dice Beaudelaire, es el viaje que cuenta, el proyecto. También se están creado plataformas de distribución alternativas como el VOD, que presenta como un vía en el horizonte. Pero después se tiene que definir de nuevo qué es el cine: ver una peli solo en su casa con varias pantallas o hacer el "viaje" para verla con gente, y compartir después como una experiencia colectiva".

Emblema de esta corriente cinematográfica, resulta inevitable mencionar al director polaco Andrzej Wajda, fallecido la semana pasada a los 90 años. Duponchel conoció la obra de Wajda en la escuela de cine de Praga y destaca películas como Lotna, Cenizas y diamantes y Canales. "Tuvo este talento imperdible de poder construir mitos a partir de la realidad", recuerda. "Sabía creer a partir de la historia leyendas, dar a los polacos una Historia magnificada y la oportunidad para todo un pueblo de verse en el cine, de crear este famoso espejo. Es una gran pérdida para la cinematografía polaca y mundial. Por supuesto que hoy el lirismo se va del cine, pero a su época fue su último representante".

Más info y programación completa:

www.alestedelplata.com


        

0 comentarios :

Publicar un comentario