martes, 29 de diciembre de 2015

Steve Jobs (Estados Unidos/2015)Dirección: Danny Boyle. Elenco: Michael Fassbender, Kate Winslet, Seth Rogen, Jeff Daniels, Katherine Waterston, Sarah Snook, Michael Stuhlbarg, Perla Haney-Jardine, Adam Shapiro. Guión: Aaron Sorkin. Fotografía: Alwin H. Küchle. Edición: Elliot Graham. Sonido: Daniel Pemberton. Productora: Legendary Pictures, Scott Rudin Productions, Mark Gordon Company, Entertainment 360, Decibel Films, Cloud Eight Films. Duración: 122 minutos. Salas:

Por Hernán Cortés

¿Qué puede aportar una nueva película sobre Steve Jobs cuando pasaron apenas dos años de una cuidada biopic acerca del fallecido mentor de Apple? Para colmo, el título de esta entrega no difiere mucho de su antecesora, Jobs. A favor del film de Danny Boyle puede decirse que su mirada evita el repaso cronológico a vuelo de pájaro y elige concentrarse en tres lanzamientos icónicos en la carrera de Jobs: la Apple Macintosh, en 1984; el cubo de Next Computer (luego de haber sido echado de Apple), en 1988; y la Mac, en 1998, tras reincorporarse a la empresa que lo vio nacer como talento. Verdaderos acontecimientos en Estados Unidos, las presentaciones de estos productos llenaban teatros y elevaban a Jobs a la categoría de rockstar.


Dividida en tres actos, la película hace foco en lo que sucede previamente a estos eventos. Claro que será imposible separar los hitos profesionales de la personalidad de su protagonista. Encarnado por Michael Fassbender, Jobs luce como todo lo que se dijo de él: megalómano, cínico, trepador, misántropo y visionario, entre otros calificativos que hicieron de su figura un mito.

La ex mujer y la hija de Jobs (a quien primero no reconoce como propia y luego acepta a regañadientes) serán, con sus reclamos, una presencia constante en esos momentos tras bambalinas, cuando todo es ansiedad, nervios y reproches. Similares planteos le hará su antiguo socio y amigo Steve Wozniak (Seth Rogen), que lo acusa de haberle robado ideas y dejarlo afuera de la fama y el éxito. Su gerenta de marketing -y a su vez mano derecha- Joanna Hoffman (Kate Winslet) intentará que el genio loco ponga sus pies sobre la tierra.

Puede que quienes no estén familiarizados con el concepto Apple o la tecnología en general se pierdan en el torrente de información que despliega la película, repleta de alusiones a los aparatos en cuestión y su modus operandi. Al igual que en La red social, película en la que Aaron Sorkin fue guionista y que también retrataba a un controvertido actor del mundo informático como Mark Zukerber, los diálogos vertiginosos están a la orden del día.

Así y todo, hay situaciones que pintan a Jobs de cuerpo entero y dejan a las computadoras como un mero McGuffin. Como su obstinación para que su pionera Macintosh salude (sí, que diga "hola") y, de no lograrlo, suspender un evento con la gente a punto de entrar a la sala. O cuando humilla a su amigo, restándole todo mérito a pesar de haber arrancado juntos en el garage (a esta altura, el lugar donde se cimenta todo proyecto informático que se precie de tal) y autoproclamándose "un director de orquesta". El sensiblero final decepciona un poco: a fin de cuentas, Jobs era humano.


0 comentarios :

Publicar un comentario