miércoles, 5 de marzo de 2014

El mayor desafío para un documental sobre un suceso familiar es lograr la universalidad del tema abordado. En otras palabras, que lo propio también resulte interesante para el espectador. En el caso de Mika, mi guerra de España, un libro y un parentezco abren una ventana para obtener, de primera mano, el testimonio de una participante de la guerra civil española.

Mika Etchebehere fue una militante trotkista nacida a principios del siglo XX en nuestro país. Junto a su marido Hipólito emprendió un peregrinaje revolucionario que, además de recorrer la Patagonia argentina, París y Berlín, la encontró en 1936 resistiendo el avance del franquismo en Madrid.
mika
Por lo que ellos mismos llaman “caminos curiosos e inimaginables”, Fito Pochat y Javier Olivera -ambos sobrinos nietos de los Etchebehere-  se toparon con un ejemplar de Mi guerra de España, donde Mika narra su experiencia en primera persona. De ahí a querer contar esa historia hubo un solo paso.
Con el aporte de Arnold -sobrino directo de Mika e Hipólito- en calidad de baqueano, los directores replican el trayecto de sus tíos, intercalando imágenes de archivo y párrafos del libro leídos por la actriz Cristina Banegas. Pero el núcleo central del documental es la voz de su protagonista, que es rescatada a través de dos entrevistas en 1973 y 1984, cuando la revolución había quedado allá lejos, aunque que el recuerdo estuviera mas vivo que nunca.
Allí nos enteramos que, durante la guerra civil, Mika pasa a ser capitana, no tanto por voluntad propia, sino por el fallecimiento de su compañero. Que una mujer esté al frente de una tropa, por mas que sea una rareza, no significó nada para sus subordinados: “No me veían ni como un hombre ni como una mujer”, cuenta. También, que en un momento le aconsejaron desistir (“Nadie entendía cómo una extranjera esté luchando por la liberación de España”) y regresar a Paris, cosa que hizo, pero al poco tiempo ya estaba otra vez en el frente de combate.
Mika, mi guerra de España es, a pesar de todo, una historia de amor. Como muestra vale el pasaje del libro donde Hipólito se lamenta, ocupado su lucha, “no poder comprarle ni un vestido” a Mika. Quizás el lema de la pareja haya sido “Dentro la revolución, todo; fuera de la revolución, nada”.

Mika, mi guerra de España, de Fito Pochat y Javier Olivera

Se estrena el jueves 6 en las salas Gaumont y Malba


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